lunes, 12 de mayo de 2008

EL PARAMO Y SU BIODIVERSIDAD EN PELIGRO

El avance de la frontera agrícola pisa con fuerza las tierras del frailejón. “El impacto ambiental no es sólo sobre la biodiversidad presente y la posible extinción de especies que tenemos, lo que ya es muy grave. Sino además las especies que están originándose o por originarse, pierden la posibilidad de hacerlo”, dice el profesor Juan Silva de la ULA.
En el páramo andino venezolano la frontera agrícola camina hacia arriba con botas grandes. Cada vez pisa con más fuerza las tierras del frailejón. El fenómeno de avance de la frontera agrícola tal vez representa la mayor amenaza en nuestro páramo. En el estado Trujillo, por ejemplo, cerca del eje Tuńame, El Arenal, Pajaritos (uno de los centros pilotos de Proyecto Páramo Andino) la frontera agrícola pisa, aproximadamente, los 3.750 metros de altura. Unos 1.230 metros por debajo del Pico Bolívar (4.980) nuestra máxima cumbre… Seguiremos subiendo? Más allá de la dinámica propia de las comunidades nativas, la presencia de grandes intereses y capitales foráneos impulsan prácticas de producción muy agresivas. “Es una agricultura con criterio minero”, afirma la profesora Liccia Romero, catedrática en la Universidad de Los Andes y miembro del Instituto de Ciencias Ambientales (ICAE). żImagina usted una agricultura con criterio minero? Es histórica la referencia de la llamada fiebre del oro. Al final, después de devastadores impactos ambientales, sólo quedaban pueblos desolados, catalogados como fantasmas… Hablaremos en el futuro del fantasma del frailejón? Quedará el páramo como un pueblo fantasma? Será que los grandes capitales agrícolas presentes en el páramo, conservan el mismo irrespeto ambiental y expectativas de ganancias que los históricos explotadores de oro? Podemos hablar, actualmente, de la fiebre del ajo? Un laboratorio evolutivo Para poder entender la realidad del frailejón es necesario ver el páramo como algo integral.
Conocer las amenazas que enfrenta el páramo es saber de las amenazas que vive el frailejón. Y qué amenazas enfrenta el frailejón y la biodiversidad en general si continúa la destrucción del páramo? El profesor Juan Silva de la Universidad de Los Andes y uno de los fundadores del ICAE, dice: “El páramo es un laboratorio evolutivo. Uno habla de la evolución como si fuera una cosa del pasado y resulta que en este momento está sucediendo. La destrucción del habitad, frena, corta un proceso activo de generación de novedades biológicas, de nuevas especies.” Y reflexivo agrega: “El impacto ambiental no es sólo sobre la biodiversidad presente y la posible extinción de especies que tenemos, lo que ya es muy grave. Sino además las especies que están originándose o por originarse, pierden la posibilidad de hacerlo. No sabemos qué tan eventualmente útiles podrían ser esas nuevas especies”, enfatiza el experto. La fiebre del ajo? Motivados por los precios en el mercado y otros factores, lo del ajo en Mérida se parece mucho a la dinámica minera en busca de oro. Pero en vez de explotar oro, explotan tierras. Aquí los agroquímicos sustituyeron el mercurio. Existe una diferencia entre el ajo y la papa, que hasta ahora ha sido el cultivo predominante. La papa es sensible a las heladas. Pero el ajo es más resistente al frío, lo que le abre camino para la búsqueda de tierras más altas. El problema se centra en que los páramos altos son estratégicos para la producción de servicios ambientales como el agua. Las tierras altas son hogar de una gran biodiversidad… ˇAllí, entre otra y otros, vive el frailejón! La situación con el ajo es compleja, uno de los orígenes del problema tiene que ver con la calidad de la semilla. La profesora Liccia Romero, comenta: “Por disminuir costos, siembran semillas enfermas que les resulta muy económica, pero en verdad son más caras ambientalmente”, enfatiza. Las semillas enferman los suelos. Y para combatir las enfermedades utilizan mayor cantidad de agroquímicos. Es tal la agresividad de este sistema de producción que en pocos ciclos, inhabilitan el suelo. Al igual que en los tiempos de la fiebre del oro, es cuando migran en busca de nuevas tierras para continuar repitiendo la misma historia. Muchos agricultores negocian, trabajan o alquilan sus terrenos para los grandes capitales foráneos. Siembran ajo por todas partes. En las pendientes más inclinadas, allí, hay un cultivo de ajo. El ajo es más resistente al frío, pero exige mucha más agua durante la cosecha. En alturas mayores a los 3.000 metros no existen sistemas de riego. Pues los mineros del ajo, están instalando motobombas para sacar agua de las lagunas glaciares…. Y si las secan Hablaremos de los fantasmas de las lagunas? También con motobomba están aplicando agroquímicos. “Nebulizan el páramo”, dice la profesora Liccia Romero, quien explica: “En el páramo hay vientos muy fuertes. Aparentemente están fumigando el lugar donde siembran, pero no es así. La aspersión por efecto de los vientos puede llegar varios kilómetros a la redonda. Lleva el agroquímico a áreas donde hay frailejones y otras especies… Cuál es el efecto sobre la dinámica poblacional? żQué impacto tendrá, por ejemplo, sobre los insectos que polinizan las flores del frailejón?, se pregunta la especialista. Y preguntamos… żQué pasará cuando termine la fiebre del ajo? Quedará el páramo como un pueblo fantasma? żHablaremos en el futuro del fantasma del frailejón?... żQué opina usted? La principal amenaza La principal amenaza del páramo continúa allí... ˇEs la inconciencia del hombre! El páramo exige una visión sustentable. Vamos a aprovechar los recursos hoy, pero tengamos presente que vendrán próximas generaciones żPor qué no detener el avance de la frontera agrícola y con criterio ecológico sacar mejor provecho de las tierras que ya están intervenidas? Una de las características que enaltece a nuestro caballero es que posee gran adaptabilidad, es un excelente colonizador y tiene un rango enorme de altitud en la que pueden sobrevivir. El frailejón supera condiciones que muchas plantas no pueden. Pero jamás podrá superar la inconciencia y agresividad del hombre. El frailejón bajo ruedas Ojalá y el frailejón pudiera correr, saltar o hacerse a un lado ˇPero no puede! Ni él, ni ninguna de las especies que son víctimas de los grupos de motorizados y vehículos rústicos que constantemente pretenden convertir el páramo en una pista de deportes extremos… Destruir en nombre del deporte? La profesora Máximina Monasterio (ULA), una de las más grandes autoridades mundiales en lo que a páramos respecta, afirma: “El páramo es uno de los ecosistemas más frágiles que existe (…) la huella de esos rústicos puede durar hasta ciertos ańos en recuperarse”. (Entrevista de la periodista Nellyana Salas. Abril 2003). Hace algunos ańos, liderizó una protesta para evitar que se efectuara un rally en el páramo de Mifafí, donde nace el río Chama. Con respeto y admiración recordamos que la profesora Monasterio, junto a otras personas, se acostaron en la carretera para evitar que pasaran los vehículos rústicos. Los que sí entraron e hicieron desastres en la laguna del Santo Cristo (Parque Sierra Nevada) fueron unos motorizados en septiembre del 2004. Varios integrantes del Colectivo de Montańismo y Ecología Tatuy realizaban una jornada de saneamiento ambiental y registraron el momento. Quiere ver fotos, video y más detalles de aquella incursión? http://tatuy.wordpress.com/ecologia/motorizados/ Mucha rueda y poco respeto En el valle de Gavidia (municipio Rangel de Mérida) en pleno Parque Nacional Sierra Nevada, la incursión de vehículos rústicos y motorizados es frecuente. Los antecedentes contemplan, entre otros, insultos, amenazas con armas de fuego, incluso, escupitajos. María Dominga Villarroel, quien es miembro de esa comunidad, nos cuenta: “Vienen de la ciudad y que a pasar un día feliz. Contamos grupos hasta de 24 motorizados. He visto los frailejones destrozados… ˇhorrible, horrible! Dańan los pantanitos, dejan gasolina por allá… ˇhorrible, horrible! Ese es el día feliz que dicen que vienen a pasar, destrozando todo”, recalca Villarroel. La última incursión de motorizados se realizó el viernes 28 de marzo de este ańo. Destrozaron frailejones, humedales y parte del camino de los indios que es patrimonio cultural. Los funcionarios de Inparques Mérida, tomaron, inmediatamente, medidas al respecto. Una semana antes, viernes santo (21 de marzo) diez rústicos entraron por Micarache (cerca de Gavidia) hacia el páramo El Llano el Trigo. El impacto ambiental fue de considerables dimensiones. María Vicenta Dávila, nativa de la zona: “Por los carros que trajeron, es gente de billete... Si las motos con dos ruedas hacen desastres, imagínese con cuatro?”, reflexiona Dávila. Colectivo Tatuy Los muchachos y muchachas de Tatuy, entre sus actividades, dictan talleres donde orientan a los excursionistas. Han elaborado un Código de Montańismo de Bajo Impacto que usted puede conocer en http://www.tatuy.org (Montańismo de Bajo Impacto). Hablamos con Alí Colmenares, uno de los líderes del grupo, y preguntamos sobre las actividades que realizan para la conservación del frailejón: “En el curso y guía de montańismo de bajo impacto, se dedica atención al frailejón. Somos parte de la red de conservación de humedales alto andinos, donde el frailejón tiene una presencia protagónica”. - Sabemos que algunos excursionistas arrancan frailejones para utilizarlos como aislantes térmicos cuando acampan żqué posición tiene Tatuy al respecto?, preguntamos - En la guía de montańismo de bajo impacto esta actividad es considerada un impacto ambiental significativo, respondió Colmenares.